Según la RAE, la evaluación en el ambito de la educación es la acción de estimar los conocimiento, aptitudes y rendimiento de los alumnos.
Esta definición tiene una orientación finalista. En la actualidad, la evaluación tiene que ser más amplia y estar más orientada un aprendizaje como un proceso dinámico y continuo.
Si
el aprendizaje se considera como un viaje, las coordenadas del destino son
los objetivos, capacidades, competencias,... finales a alcanzar. Primero, tenemos que saber de dónde se parte, el GPS (evaluador) nos indica la localización inicial, a
partir de la cual se puede establecer un plan de viaje. Pero, en el
viaje pueden surgir multiples condicionantes que pueden provocar
desvíos, retrasos, perdidas,... El GPS (evaluador) durante el viaje
debe dar información en tiempo real para tomar las medidas correctoras cuanto antes. Y al final debe informar lo lejos o cerca del destino que se ha llegado.
El director de viaje (profesor), con la información recibida del GPS (evaluador), tiene que ir dirigiendo al viajero (estudiante),
ya que si no está adecuamente informado no sabrá adonde va, por donde tiene que
seguir o cuanto queda para llegar, lo cual suele ser muy desmotivador.